sábado, 31 de enero de 2009

El comienzo y el caso del Metro

Al final he caído en esto de los blogs. ¿por qué lo he hecho? Pues yo que sé. Supongo que por la misma razón que a gente le gusta irse al campo a buscar espárragos oiga.

¿Qué voy a poner en este blog? Mmm, pues las tontunas que se me pasan por la cabeza, dudas existenciales que tengo a lo largo del día pero que a la mañana siguiente ni me acuerdo, lo que he hecho a lo largo del día y demás desvarios varios.

Pues empecemos... Hay una cosa que me pasa todos los días en el Metro. Me juego la cabeza que a la gran mayoría lo piensa pero seguro que soy el único que lo reconoce. Estoy dentro del vagón y veo a la gente corriendo por las escaleras tratando de llegar a tiempo pero de pronto... Piii y se cierran las puertas, y es ahí cuando soy mala persona, por dentro me descojono y pienso "pringao". Por qué la gente correrá en el metro? Por la noche vale porque tarda un cojón en pasar pero el resto... En fin, algún día retomaré ese tema.