¿Quieres emociones fuertes? Monta en un bus por la tarde noche un día de diario aquí en Madrid y que pase por el centro.
"Niñooooo"
"Señoraaa, ¿qué tal?"
"Pues aquí, en el bus, viendo las luces de Navidad, que bonico todo! El señor alcalde se ha portado este año"
"Si usted lo dice..."
"Y tú que tal por Salamanca? Cogiste frío?"
"No señora, me abrigué bien cuando salí por la noche"
"Uy, pues te lo pasarías bien, yo es que... ya soy mayor para ir de juerga pero... precisamente te has montado en un bus con mucha marcha"
"De qué habla señora?"
"Ya, ya lo verás... jijijijiji"
Hechos verídicos, hace escasamente una hora. Salgo del curro a las 7 (malditas cajas de ahorros, malditos jueves) y mi compañero me dice: "¿Cogemos el bus?" Vale, y así veo toda la calle Alcalá con sus lucecitas y tal y pascual. Mira que el metro es directo, mira que en metro tardo 10 minutos en llegar a casa...
Pasamos por una manisfestación de sindicalistas (antiguamente rojelios), nos echamos unas risas. Parada de bus, Gran Vía con Alcalá. No había mucha gente, algo me parece extraño en todo el bus. Se pone en marcha y para en la próxima parada me doy cuenta de todo lo extraño: el bus repleto de viej@s. Seguro que en todo el bus había 5 personas que no llegaban a los 40.
Aquí empieza el show: empujones, gritos, viejos ligando, una vieja que tiene menos educación que un gato en una matanza me quita de donde estoy de pie y me pega un codazo en toda la espalda. No sé lo que comen las viejas de aquí pero son muy distintas a las de Cáceres... En CC son más como los zombies de las pelis antiguas pero en Madrid son como los zombies de las modernas (Enjuto Mojamuto entra en acción: "Que no son zombies, que son infectados; Perdona Enjuto, te doy toda la razón).
Risas, tráfico, mucho tráfico, comentarios de política, gritos al conductor por no parar en la parada habitual sino en la provisional, dolor de espalda (una vieja me ha hecho daño...), viejos ligando entre ellos. Me centro en esto último: una vieja está con el culo en pompa, un viejo viene por detrás y le empuja, se ponen a hablar (creo que le está pidiendo el Tuenti...). Luego nos dicen a los jóvenes y nuestra promiscuidad.
Me paro en la parada anterior a la mía, es demasiado para mí. Voy andando a casa.
Señoras, señores, vuelvo a repetir la pregunta: ¿Quieren emociones fuertes? Monten en el bus 146 un jueves a las 7 de la tarde. "Pues el 43 es peor porque pasa por el hospital y buah! ahí todo es igual pero los viejos tosen y te pegan cualquier cosa" escucho decir a mi compañero.
Creo que mi amiga la Señora me grita por la ventanilla: "Niñooooo, te lo dije jijiji. Así nos divertimos los mayores".
El mayor viaje surrealista de mi vida en transporte público y por supuesto... pienso repetirlo.