Aún sigo buscando mi profesión. Tengo muchas inquietudes. La verdad es que la informática me da de comer aunque yo siempre quise ser charcutero. Tener una charcutería de las antiguas, de las que apenas ves al dependiente porque las mortadelas y los jamones lo llenan todo. Decir a las señoras mayores que son mi clientas favoritas, regañar a los viejos por entrar al perro, guiñarle el ojo a las hijas de las clientas, afilar los cuchillos mientras digo quien es el siguiente, recomendarle a la gente que tengo un chorizo exquisito y el de comer también (lo siento, no podía evitarlo xD ), poner a parir a ZP y a la Campa, quejarme de cómo las grandes superficies destruyen al pequeño comercio, y sobre todo, escribir en letras verdes y números rojos las ofertas del día en un papel y ponerlo a la puerta.
¡Ay! Qué feliz sería yo con mi charcutería...
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