La venganza es dulce...

Cada vez que vengo del curro voy a la pastelería que está al lado de mi casa y me compro una baguette. 85 céntimos. Moneda de un euro y el cambio: 2 monedas de 5 cents, 2 de 2 cents y 1 de 1 cents. Que rabia! Que hago yo con las monedas de uno y dos céntimos? Si no sirven para nada.

Al día siguiente lo mismo, al siguiente lo mismo,... malas caras por mi parte y cara de póker de la pastelera. Seguro que por dentro se está descojonando. DIOS, QUÉ RABIA!!!!!

(Soy el amo del Paint, baguette y céntimos juntos XD)

Siempre intento tener lo justo, pero es imposible, la máquina de cocacola de mi curro se queda con todo mi suelto. Vivo acojonado por la pastelera... No puede ser. Ésta se entera... El que rie último, rie mejor.

Después de casi tres semanas hoy he reído yo. Espero a que sean las 4 de la tarde, hora punta en la pastelería.

"Buenos días, una baguette por favor?"
"85 céntimos"
"Uy, pues mira justo" mientras le doy una bolsita con todas las monedas.
"¿No tienes monedas más gordas?"
"Sí tengo pero... es que no se que hacer con las monedas que me vas dando y... pues te las devuelvo". (Creo que en este punto si la tía hubiera tenido rayos X en los ojos me hubiera explotado la cabeza). "Cuéntalas, hay 85 céntimos..."

No las iba a contar pero... su jefe pasa por su lado. Me quedo hasta que las cuenta, se equivoca un par de veces. Mucha gente en la pastelería. Menos mal que no existen los superpoderes... hubiera terminado mal, muy mal.

"Está todo?"
"Sí"
"Venga... hasta mañana" :D

Venga niña, vuelve a darme moneditas... La venganza es dulce, muy dulce, sobre todo en las pastelerías. WAAAAHAHAHAHAHA.