martes, 22 de junio de 2010

Amsterdam, preludio de un viaje anunciado.

Pues sí, dentro de diez días estaré en Amsterdam. Será un finde largo, del viernes al lunes. Por fin ya está todo reservado, hotel y transporte. Lo más guay del viaje es que vamos tres (cada cual más loco que el anterior y si tenéis curiosidad de quienes son podéis ver el video anterior a este desvarío) y ninguno dominamos el idioma de Shakespeare. Potifacio y yo nos liampiamos las manos y hemos designado traductor oficial a Marco que se le da mejor esto de los idiomas...

 El plan es dormir el jueves en Barajas, el viernes el avión sale a las 7 de mañana y llegamos a Eindhoven a eso de las 9, cogemos el tren para ir a Amsterdam y llegar al hotel. Bueno, no es un hotel, ni un albergue, ni una pensión ni un cajero automático ni un Peep Show. Es mucho mejor que lo anterior, es un barco!!!! Mira que maravilla!!!


Dormir en un barco... que delicia. Poti quiere cumplir el sueño de cagar en avión y en barco (aire y agua) el mismo día. Le propondré el reto de hacerlo también en los elemento restantes tierra y fuego. Lo de tierra es lo cotidiano pero el fuego... seguro que en Holanda está permitido hacer hogueras en la calle, total, ahí está permitido todo, ¿no? xD. Del resto del viaje la verdad es que aún no hay ningún plan hecho, algún museo, algún monumento... ¿Del vicio y la perversión? No no, es un viaje de señores (es que no sé si mi madre lee esto asique me hago el chico santo y quedo guay).  La tarde del domingo volveremos a Eindhoven y pasaremos noche en el aeropuerto para volver el lunes por la mañana.


Según van pasando los días voy creyéndome más el viaje. La verdad es que soy como un niño chico el día de Reyes.Ya escribiré cómo ha ido todo en cuanto pise tierras castizas.

jueves, 17 de junio de 2010

El misterioso caso del contenedor parlante.

Unos amigos se fueron a Portugal y allí se encontraron con esto. No dudaron en grabarlo.


martes, 15 de junio de 2010

Bingo

Desde que tenía 17 años siempre quise ir al bingo. Es más, el plan de mis amigos y el mío era que en mi 18 cumpleaños íbamos a ir. Al final se quedó en una fiesta en honor a las fiestas infantiles donde los sandwich se cortaban en triángulos y un niño mezclaba cocacola con fanta de naranja.

En mi barrio, Manuel Berraco, hay dos. Uno chulo y el otro más cutre. La semana pasada estábamos unos amigos y yo sentados en una terracita hasta que les expliqué lo que os acabo de contar. Una chica dijo: "Pues podríamos ir ahora". Se me iluminaron los ojos. Fuimos al bingo.

Hay que enseñar el carné en la puerta y esperar a que una lucecita verde se encienda. Entramos y de pronto la edad media del local bajó unos 20 años... Creo que la gran mayoría eran simpáticos octogenarios que se dedicaban a echar unos duros y a pasar una buena noche del viernes en compañía de sus seres queridos... y una mierda! Eran una panda de viciados.

Si pensáis que el bingo es algo calmado os equivocais. Aquí el que se despiste pierde. Todo son prisas. Las partidas no duran ni tres minutos y amén de 2 euros por cartón... Luego la decoración de este era algo extraño. Parecía el salón principal de un crucero. Las mesas eran grande, con unos 8 sillones. Estaba abarrotado y por tanto tenías que compartir mesa.

Salimos de ahí sin pena ni gloria, con el malsabor de boca de haber conseguido 1200 euros por un solo número (tocábamos por barba a 300, imaginaos la nochecita de juerga...)

Fuimos a cenar y beber algo por ahí. De vuelta vimos que aún seguía abierto  (maravilloso horario por cierto, de 14 a 04 de la madrugada). Esta vez nos fuimos al cutre y ahí es donde tuvimos suerte. Misma temática, enseñar el DNI en la puerta y esperar a que se encendiera el cartel de "pasen ahora".

No había nadie. En un luminoso ponía "30 boletos vendidos". Compramos y.... BINGO. Nos tocaron 30 eurillos. Lo que habíamos perdido antes. Compramos otro cupón y esta vez Línea, unos 8 euros. Fue el último juego del día. Si vais alguna vez, aseguraos que canten el número antes de decir BINGO ya que en el monitor aparece la bola siguiente y os podéis quedar sin dinerito. Al menos eso nos dijo el que vendia los cupones con cierto enfado... las dos veces que cantamos.

Y yo m fuí feliz, y no por haber ganado. Me fuí feliz porque cerré un bingo. Sabe Dios que he cerrado muchos bares pero bingos? Ja! Intenta superarlo!

lunes, 14 de junio de 2010

Y el turno ahora es para la cajera del supermercado

Me estoy dando cuenta que hablo mucho de los empleados del sector servicios: autobuseros, pasteleros, ... Ahora le toca el turno a una simpática cajera de un supermercado (nótese el sarcasmo en la palabra simpática, está en cursiva y todo. El día que invente cómo poner el texto modo sarcasmo me forro).

Pues estábamos el Potro y yo comprando unas cervezas el sábado para hacer una cata a ciegas de cerveza en casa (por cierto, ganó la Ambar 1900 frente a cervezas de importación) cuando llegamos a la caja. El Potro fue a pagar con tarjeta y enseñó el carnet de conducir.

- Es la última vez que le paso la compra. El carnet de conducir no vale.
- Pues señora, en todos los sitios vale.
- Pues en todos los sitios valdrá pero aquí sólo en el DNI. Son normas de aquí, cómo dice el cartel. Mientras pasaba la tarjeta de crédito.

Y nos enseña un cartel. Ponía algo así:

Para las compras efectuadas con tarjeta de crédito sólo valdrá como acreditación el DNI o el pasaporte (todo esto en grande) siendo también alternativa el carnet de conducir.

Mmmm. Señora, ahí pone que vale el carnet de conducir...
Ójala le hubiera hecho una foto. Sería la definición de "Ostia! He metido la pata hasta el fondo. ¿Y cómo salgo de ésta?"
"eyyyeeeeeeeyyyeee" Balbuceaba la cajera. "Esss que..."
"Ale adiós". Dijo el Potro mientras que la otra se quedaba con la palabra en la boca.

Y así nos despedimos de la simpática cajera...

miércoles, 9 de junio de 2010

Hacienda, esa puta que se cita con todo español.

¿Los españoles nos vamos de putas? Sí, con una señora grande, gorda y vieja. Ah! Se me olvidaba, maleducada. Muy maleducada... Ha sido mi segunda vez que me voy "de putas". Sí, no es la primera vez que voy... el año pasado me gustó tanto que ayer fuí a verla de nuevo. La verdad es que la primera ocasión me trató bien, con cuidado y cariñosamente, me mimó... de tal modo que este año esperaba lo mismo... los cojones! También culpa mía... iba de sobrado. No pude satisfacerla... me pedía cosas que no reclamaba en su llamativo anuncio de requisitos.

Salí descontento por supuesto. Tanto que hoy, yo solito he pensado, en vez de ir a Hacienda, puedo hacermelo yo solito. Pues ahí estaba yo, en mi cuarto, preparándome. He estado horas y horas intentándolo yo mismo pero no salía... Total, necesito verla otra vez. Está muy solicitada... tanto que voy a ir un sábado por la mañana! Puta insaciable, hasta los sábados por la mañana trabaja.

jueves, 3 de junio de 2010

Estos fabricantes de medicamentos...

Tengo algo de cera en los oídos. Fuí al médico la semana pasada para que me lo viera. Tienes mucha cera pero con unas cuantas gotas de Taponoto se te cura. ¿Lo qué? Dije extrañado. Taponoto!

Dios bendiga al tío que puso nombre a esto (a partir de ahora, por ejemplo, se llama José Rodrigánez). José Rodrigánez no se comió la cabeza mucho la verdad. Me lo imagino en la reunión del consejo de la farmacéutica: Buenos días señores, señoras. Nuestro equipo de químicos y farmacéuticos han descubierto cosa fina para la cera de los oídos. (Se escucha un ooh de asombro). Con unas cuantas gotas de este producto la cera de los oídos se irá disolverá y se irá para siempre (Otro gran ohh se escucha en la sala). Con ustedes, el invento del año mientras retira la sábana que ocultaba el cartel. TAPONOTO. Un gran oooh. más que los anteriores, la gente enloquecida, se escucha el descorcho del champán y la gente rompe a aplaudir. Se acerca un señor mayor a él y le nombra Vicepresidente de la compañía. Es el mejor día en la vida de José Rodrigánez.

Aunque la imaginación de este hombre la tuvo que tener el tío que inventara la Viagra. Ahora no se llamaría así, se llamaría POLLANATO y lo mejor, los que la usan se llamarían POLLANATOR (se dice pollaneitor). Y así con miles de medicamentos más... Yo de mayor quiero ser como José Rodrigánez.

miércoles, 2 de junio de 2010

Patatas que le robaron su dignidad.

Ayer fui a comprar al super del barrio. Era por la tarde asi que estaba hasta arriba. Todo fue normal hasta que ví a un hombre (bien vestido, sin pintas de nada)  mirando la variedad de patatas fritas que había en el estante. Cogió una bolsa y … las abrió. Yo cada vez que veo estas cosas me entran ganas de decir: Shh! Que te estoy viendo! Pero me callé como una puta. Ni corto ni perezoso cogió una patata y se la empezó a comer. No se escondía y encima se estaba regocijando, creo que los del pasillo de atrás escuchaban perfectamente la masticación (muy grosera por cierto) de ese hombre. Se ve que después de cuatro o cinco patatas no le gustaron y atención, colocó la bolsa en su sitio y cogió otra. Repitió la misma operación pero se ve que éstas si que le gustaron y metió en su carrito un par de bolsas (la abierta incluida). Y yo todo esto mirándole con la boca abierta y con un “ja!” entrecortado saliendo de mi garganta.

Aún no me dejarán de sorprender.

PD: Habrá algún pringao despistado que compre esa bolsa violada por las manazas de un caradura. Si fuiste tú, querido lector, un abrazo muy grande y un besito en la frente.