jueves, 20 de mayo de 2010

De visita al centro sanitario.

Ayer fuí a hacerme unas analíticas. Es una lata por dos motivos, no desayuno y que tengo que ir a tomar por culo, al antiguo barrio, todo por vaguería de no ir a cambiarme donde me corresponde. Es un barrio tranquilito, clase obrera.


Entro en el centro sanitario, me dan las pegatinas de los análisis y me dirijo a la cola.

Una señora se me acerca

 ¿Me das tu orina?

¿Cómo?

Sí, sí. Tu orina, dámela.

Por dentro estoy totalmente descojonado. Por mi mente pasan mil pensamientos y mil contestaciones. La señora se da cuenta de todo lo que estoy pensando.

Soy la auxiliar y veo que tienes una bolsa.

Es mi desayuno  (veo que me la quiere devolver, está preparada para atacar)... No confunda un zumo con orina (me cachis, que flojo he estado ahí).


Se pira. Guardo cola (no confundir con que guardo mi cola...). Me hace gracia las señoras que se sientan en las sillas esperando su turno. Están a su bola y no están pendientes. Hay una chica delante mía ( y jo! que chica!). Le toca a ella. Intenta llamarle la atención a la vieja pero ni caso, su conversación con su marido (o amante xD)  es más importante. Entra. Al minuto se da cuenta "que se le ha colado".


Perooooo, perooooo... ¿HABÉIS VISTO CÓMO SE ME HA COLADO? No exagero, gritó y mucho. Si estaba algo dormido esto me terminó de despertar. Todo el mundo le da la razón. Yo he visto lo que ha pasado, cojo aire para cuestionarle pero... me callo como una puta. Prefiero ser un espectador de este circo. La señora y yo entramos los dos juntos. Veo que la chica se ha mareado, está tumbada en la camilla.Yo a lo mio, me subo la manga y ale, a sentirme un vecino más de las Barranquillas. En ese momento escucho un susurro: eso te pasa por mala!!!! La señora, vengativa y rencorosa, se había acercado a la camilla para decirle eso a la pobre muchacha. Sin palabras.


Salgo del centro. Día primaveral. Tengo la tentación de hacer peyas y no ir a currar... ajo y agua para mí.

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