miércoles, 17 de marzo de 2010

Sonrisa canalla en la línea 146.

¿Os acordáis de este desvarío? Si es que las vivencias en esta maravillosa línea de autobús nunca me dejarán de sorprender.

¿Qué es lo que faltaba en toda esta historia? Un papel protagonista, el autobusero! Después de mis ya habituales tarde en el reti y mi paseo hasta la Puerta del Sol vuelvo a casa en esta línea. Me pongo en el asiento más cercano al conductor, dónde puedo verle. Tres, sólo tres comentarios que ha soltado:

1º Un tío entra en el bus, se cierran las puertas y pregunta: "Este bus va a Nuevos Ministerios". "Pues no" mientras se descojonaba vivo. "¿Puedo bajarme?" "Pues no, en la siguiente parada sí".

2º Casi la misma situación anterior, una mujer entra y pregunta si era la línea 202. "Pues no". "Es que no estaba atenta". "Pues haberlo estado" mientras sonreía.

3º Un viejo se sube en la parada de la Puerta de Alcalá. Se tropieza y casi se cae. "Tenga cuidado, que se caiga un señor mayor vale pero con lo joven que es usted... es lo que me faltaba".

Ayyy, que pena que estos viajes se terminen... la sonrisa canalla de un autobusero no tiene precio.

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